El jugador se desdobla en tiempos cortos, ocupa espacios insondables a las líneas imaginarias que dibujan los defensores, hace correr la pelota de cuero– “cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna”-, mientras su cuerpo se transforma en pájaro y estatua, y finalmente, aunque esto ya es baladí, anota el gol. En el festejo se vuelve humano. Y todos nos abrazamos. Agradecemos este invento, este artefacto que podría justificar nuestra existencia.
10/15/2007
9/20/2007
Sobre Wonk Kar Wai
Sobre todo las formas. En ellas radica el poder del cine de Wonk Kar Wai. Un mundo compuesto de suaves desplazamientos de cámara cubiertos de conmovedoras atmósferas musicales; espacios estilizados ocupados por personajes que sufren desde adentro; colores, que también son las manos, el humo, las miradas al infinito, expresando la complejidad emocional del relato. Así, sólo queda respirar hondo, temblar y, finalmente, entregarse al canto desgarrador que va urdiendo el universo fílmico del genial Wonk kar Wai.
9/14/2007
Ronaldo, la experiencia del relámpago
En alguna otra ocasión había dicho que después de Maradona, Ronaldo era el fútbol. No tengo que hacer notar que en ese entonces, seis meses atrás, me gustaba lanzar sentencias extremadamente "temerarias" o "antojadizas" para ganar unos cuantos lectores. Ahora, probablemente no sería tan injusto con un grupo de jugadores-en-diablados- que también ayudaron a reinventar el juego.
Sin embargo, debo seguir dispersando homenajes varios sobre el jugador que más facilmente vi jugar el Juego. Otro homenaje, uno más, hasta que de tanto insistir, el homenaje refiera minuciosamente el efecto de relámpago que causaba Ronaldo con el balón, de frente y cuarenta metros al arco.
Displicente para perseguir el balón, siempre parecía estar ausente para los que sólo seguían el contenido manifiesto del juego. Sin embargo, el sentido del juego se iba dibujando como una telaraña escondida, hasta que como en un trance, fulminante, se manifestaba explícitamente. Volvía al césped con el ardid ya consumido, y en cuestión de segundos, arremetía contra el arquero tras haber esquivado con solapadas bicicletas a los defensas. Y con una burla delicadísima, ingresaba el balón de cuero en el pozo. Ya la historia estaba cifrada.
El fenómeno lo había transformado todo. Las cosas ya nunca estarían en su sitio.
6/19/2007
11 de enero en los blogs
No es novedad, pero esperaba que no fuera tan transparente, incluso hubiera preferido algo de hipocresía. Revisar de forma apresurada y sin detenimientos basta para huir avergonzado.
Las polémicas y debates librados en los blogs sobre lo acontecido en Cochabamba el 11 de enero demuestran el imaginario de raza que se ha formado en los jóvenes de clase media alta. Tal aversión a lo indígena (sinónimo de barbarie y atraso) pulula por chorros.
No pretendo avivar el caldo de odio que se respira por todos lados, sé que toda reflexión es casi inútil. Pero espero que de algo sirvan los buenos deseos del Ojo de vidrio y que a través de la palabra escrita se logre desarmar la peligrosidad de estos imaginarios.
Una vez más, ingenuo.
6/18/2007
Historia de un blogger que huyó
Alguien inventa personajes y propone tesis disparatadas, otros menos ingenuos responden, polemizan y se arma un griterío bárbaro. Así se discurre en las tardes, un zapping sobrio e intelectual. Al parecer, alguien se siente solo y tiene dificultades para relacionarse, lee sobre la gente que lo apasiona: músicos, directores y otros esnobismos. El sábado saldrá en la noche, los utilizará a todos, y embriagado, se convertirá en poeta. Aquellas tardes, acaso, no fueron vanas.
Con más experiencia, se anima a crear un sosegado blog autoral, pero el autor se dispersa en alguna cadena que responde interesadísimo. Con los años se percata y, triste, vende la atroz máquina (ratón incluido).
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